Por Pepa Cauterucci • CAMPVGO
En esta semana mundial de la lactancia humana nos unimos al lema global para poner el foco no solo en el acto íntimo entre la persona lactante y su bebé sino en exigir que en nuestro país las redes de apoyo sean reales, visibles y respetuosas.
La lactancia humana es más que un alimento: es vínculo, es protección inmunológica, es propiciar el buen desarrollo cerebral y cognitivo de los futuros ciudadanos, es salud pública, es reducción de la mortalidad infantil, reducción de posibilidades de contraer cáncer de mama y ovario, es bajar costos de atención médica y de el uso de sucedáneos de la leche humana, es menor impacto ambiental por ser una forma sostenible y ecológica de alimentar.
Pero cuando se enfrenta desde entornos obstétricos que violentan a las mujeres y personas gestantes el pecho se convierte en un escenario de violencia … Un contrasentido que debemos cambiar.
Debemos reconocer que la lactancia humana, además de ser un derecho, debe también ser elegida sin coerciones ni presiones.
Es por ello por lo que exigimos:
-Que se respete el derecho a tomar decisiones informadas sin manipulación, ni autoritarismo.
-Que el parto y el nacimiento sean acompañados sin violencia y con información precisa para facilitar la lactancia.
-Que se respete el contacto piel a piel (COPAP) y la Hora Sagrada u Hora de Oro, ambos beneficiosos para la lactancia humana.
– Que ante un duelo perinatal se informe correctamente las posibilidades de lactancia y se respete la decisión de la familia.
-Exigimos espacios realmente seguros y respetuosos donde se escuche, se consulte y se tome en cuenta la subjetividad de cada persona que amamanta, libres de discriminación, de odio hacia comunidades históricamente vulneradas.
-Que se construyan más bancos de leche, acorde a la extensión territorial de nuestro país, y se realicen campañas publicitarias sobre donación de leche humana.
Llamado a la acción
-Exijamos a nuestros gobiernos y sistemas de salud que implementen políticas y programas que apoyen la lactancia materna sin quedarse solo en lemas o en actos celebratorios una vez al año.
-Trabajemos junto a los gobiernos nacionales, provinciales, los municipios y las instituciones para crear comunidades que realmente respeten, apoyen y facilitan la lactancia humana y promuevan la capacitación para los profesionales de salud.
-Apoyemos la recientemente sancionada ley provincial de puericultoras y exijamos su tratamiento para que se extienda a todo el territorio nacional.
Es hora de que los sistemas de apoyo para la lactancia humana sean más que un lema o una promesa vacía. Deben ser reales efectivos y sostenibles para que las madres y personas gestantes puedan amamantar con confianza seguridad y éxito.





Un comentario
Gracias por tener en cuenta la lactancia en duelo. Hay muchas más opciones que una pastilla de cabergolina (que no siempre es efectiva)