¿De qué hablamos cuando hablamos de salud?

Flor De Rafael

El 28 de mayo se conmemora el Día Internacional de Acción por la Salud de las Mujeres. Pero, más allá de la efeméride, esta fecha nos convoca a una discusión profunda y urgente: ¿qué tipo de salud es la que hoy tenemos? ¿Y qué salud queremos construir?

Hablar de salud en Argentina —y en gran parte del mundo— sigue siendo hablar de un sistema médico-asistencial que, aunque se presenta como universal, reproduce desigualdades estructurales. Un sistema que funciona bajo un paradigma biomédico hegemónico, donde prima la fragmentación del cuerpo, la medicalización sistemática y el verticalismo en la toma de decisiones. Un sistema que aún jerarquiza ciertos saberes y cuerpos por sobre otros, y que sigue invisibilizando dimensiones fundamentales como la salud sexual, (no) reproductiva y psicoemocional de las mujeres y disidencias.

En este contexto, el acceso a la salud no garantiza por sí solo una atención libre de violencias. La consulta ginecológica, el parto, el aborto, el control de natalidad, la menopausia: son espacios en los que se siguen vulnerando derechos bajo la apariencia de protocolos clínicos. Las prácticas que se ejercen sobre nuestros cuerpos son, muchas veces, invasivas, coercitivas o deshumanizantes, y la legitimidad del sistema médico sigue estando por encima de las decisiones informadas de las personas usuarias.

Frente a este modelo, desde la Campaña Nacional contra la Violencia Ginecobstétrica no solo denunciamos una forma específica de violencia. Estamos proponiendo una mirada estructural sobre qué entendemos por salud y desde qué lugar se construyen las políticas públicas en esta materia.

Para nosotras, la salud no puede reducirse al control de síntomas ni a la ausencia de enfermedad. La salud debe ser pensada como un proceso integral, atravesado por condiciones materiales, subjetivas y sociales, donde el acceso real a derechos no dependa del azar, de la institución o del profesional que toque en turno.

Reivindicamos una salud con enfoque de género, comunitaria, intercultural y basada en derechos humanos. Una salud que respete los procesos vitales de las personas, que reconozca la diversidad de experiencias y que garantice autonomía, información clara y decisiones compartidas. Esto no es una aspiración idealista: es una necesidad política en un contexto donde se avanza sobre derechos ya conquistados, se recortan programas sanitarios, se cierran servicios, y se desfinancian los dispositivos de prevención y acompañamiento.

Frente a esto, sostenemos que la salud no es neutral. Está atravesada por relaciones de poder. Y por eso también debe ser discutida, tensionada y transformada desde una perspectiva política. Porque lo que está en juego no es solo la forma en que nos atienden, sino la forma en que el Estado y las instituciones entienden nuestros cuerpos, nuestras decisiones y nuestras vidas.

En esta fecha, lejos de la celebración simbólica, queremos abrir preguntas que nos interpelen como sociedad y especialmente como comunidad vinculada a la salud:

  • ¿Qué modelos de salud estamos reproduciendo desde las instituciones?
  • ¿Quiénes participan de las decisiones sobre políticas públicas sanitarias?
  • ¿Qué lugar tienen los saberes comunitarios, territoriales y feministas en las discusiones sobre salud?
  • ¿Qué formación están recibiendo quienes integran el sistema de salud?
  • ¿Es posible hablar de salud sin hablar de derechos humanos?

Este 28 de mayo no es una conmemoración vacía. Es una oportunidad para disputar sentidos, exigir presencia del Estado, y afirmar que la salud de las mujeres, niñas, personas trans, no binaries y de todas las identidades no puede seguir siendo pensada ni gestionada desde una lógica patriarcal, adultocéntrica y colonizante.

Desde la Campaña, seguimos construyendo herramientas, alianzas y estrategias para garantizar una atención realmente respetuosa y libre de violencias. Porque no alcanza con “mejorar la atención”: hay que cambiar el modelo.

Flor De Rafael

Activista de este Campaña, militante feminista, diseñadora web.

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